Cita en el Nuevo Los Cármenes ante el Granada CF y la historia

La estadística histórica no juega a favor del CD Tenerife en su visita de este sábado al Nuevo Los Cármenes. Tanto en este campo, como en el desaparecido donde jugó el Granada CF hasta 1995, los antecedentes reflejan un inusual dominio del equipo local. En las veinte comparecencias blanquiazules desde la inicial de 1953 –todas de liga salvo una copera–, solo registra un empate y una victoria como resultados positivos.

La escasa productividad del representativo en la capital nazarí –la peor, junto a la que presenta ante Córdoba y Málaga, entre los veinticinco rivales a los que más veces se midió en su historia– tiene su espejo en las citas en el Heliodoro Rodríguez López, donde el Granada tampoco pasó de una victoria, aunque sí arrancó seis tablas.

Balance desfavorable

El resumen en cifras de los diecinueve Granada-Tenerife de liga disputados hasta ahora –nunca en Primera División, dieciocho en Segunda y uno en Segunda División B– arroja la citada estadística, solo arreglada por un empate sin goles en la temporada 62-63 y la victoria (0-1) en la siguiente.

Aquel triunfo en la sexta visita al viejo Los Cármenes se debió al solitario acierto de Paquillo Vega. El extremo grancanario (146 partidos y 25 goles en sus siete temporadas en la isla) rompió la igualdad con un gol en el minuto 66 que dio los puntos al grupo dirigido entonces por el también palmense Paco Campos, con el que de su mano obtuvo una permanencia tranquila mientras iban forjando protagonismo futuras figuras blanquiazules como Molina, Martín Marrero o Justo Gilberto.

Blanquiazules y rojiblancos se habían encontrado por primera vez en la capital granadina justo en la temporada (53-54) del estreno en Segunda del CD Tenerife. Y pese al gol de Antonio el Loco (m.40) para igualar el inicial de Ferrer, Rafa puso el definitivo 2-1 a solo dos del final. Aquel 8 de noviembre de 1953, Carlos Muñiz alineó a Garatea; Perla, Isal, Chicho; Villar, Muñoz; Paquillo, Julito, Antonio, Fernández y Bolea. La cita supuso el estreno en la puerta del vizcaíno Enrique Garatea, solo catorce partidos en su único curso en un equipo en el que Cuco se hizo con la otra mitad de los compromisos.

Ídolos en las dos plazas

Las vidas de Tenerife y Granada presentan puntos de conexión múltiples por los jugadores que vistieron sus camisetas –Arencibia, Pérez Andreu, Tosco, Montero Castillo, Toño Hernández, Quique Medina, Andrés, Kitoko, Corona, Carlos Ruiz, Germán Sánchez, Milla, Bodiger, Löic Williams…–, pero hay dos casos que sobresalen por la notable trayectoria en los dos clubes.

En orden de aparición en la ciudad de la Alhambra, Cipriano González Rivero, Ñito, que tras eclosionar en el CD Tenerife como relevo generacional de Cuco y jugar tres temporadas en el Valencia, defendió durante siete cursos (1966-1973) la meta nazarí. Vital en el ascenso a Primera División de 1968 e indiscutible durante un cuatrienio –todavía recordado por su innovador juego con los pies–, el futbolista del barrio de San Andrés aún figura en el puesto 26 en la lista de granadistas más alineados.

Por sus goles también dejó huella José Antonio Barrios, cuatro campañas, 103 partidos y 24 aciertos compartiendo plantilla con Ñito antes de firmar con el FC Barcelona, con el que ganó la Liga 73-74. El Tigre, incluso, tuvo la oportunidad de dirigir al Granada en el primer tramo (16 jornadas) de la temporada 94-95, con una plantilla poblada de jugadores canarios (Platero, Nando, Isidro, Oti, Armando y Luis Delgado) y en la que tuvo a sus órdenes al actual técnico blanquiazul Pepe Mel.

Una vez en la Copa

Tenerife y Granada solo coincidieron en un cruce copero. En la temporada 71-72, decimosexta en la que participó en el Campeonato de España, se había deshecho del Atlético Madrileño en la tercera ronda (5-2 en casa y 2-0). Citado con el equipo andaluz en la cuarta, encajó un duro 4-0 en la ida que hizo imposible la remontada en el Heliodoro, pese a un 4-2 (doblete de Esteban y Juanito el Vieja) con el que al menos se despidió del torneo ganando.

Goleadores

La magra trayectoria del Tenerife en sus visitas al Granada también se ilustra con la escasa frecuencia anotadora, solo nueve goles en diecinueve partidos. Nadie repitió en una lista en la que, en orden cronológico, figuran Antonio, Paquillo Vega, Erasto, Barrios (único que marcó a los dos equipos), Rubén Cano, Lasaosa, Pablo Sicilia, Juan Villar y Malbasic.

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