Fallece Antonio Cantudo, delantero del CD Tenerife en los primeros años setenta
Protagonista del ascenso a Segunda División de 1971, jugó 77 partidos y marcó 20 goles como blanquiazul hasta el millonario traspaso al Sevilla FC, en el verano de 1974.
Antonio Cantudo, jugador del CD Tenerife durante tres temporadas, falleció este lunes, día 13 de marzo de 2023, a los 71 años de edad. Recordado delantero, por sus goles y su fortaleza, de la primera mitad de la década de los 70, había nacido en Santa Cruz de Tenerife el día 4 de agosto de 1951. Los jugadores blanquiazules portarán lazos negros en su encuentro del próximo sábado con la UD Las Palmas (18/3, 17:30 horas) y antes del comienzo se guardará un minuto de silencio en su memoria.
Formado en el infantil Semán y el juvenil Arguijón, en pocos meses pasó del filial blanquiazul al primer equipo, con el que participó en el ascenso a Segunda de 1971. Jugó 77 partidos (20 goles) en sus tres temporadas con el CD Tenerife antes de ser traspasado al Sevilla FC en agosto de 1974.
Cantudo formó parte de una hornada prolífica de canteranos con la que el CD Tenerife salió del pozo de la Tercera División -al que había caído en 1968 tras una desproporcionada reforma de la Segunda- y luego se consolidó en la categoría de plata durante cinco cursos notables, en los que anduvo cerca del ascenso.
Como Jorge, Medina, Esteban, Pepito, Cabrera, Felipe, Mauro, Domingo Rivero o Lesmes, entre otros, el CD Tenerife contemporáneo de Cantudo -siempre liderado desde la zaga por Alberto Molina- jugó con un acento local que mejoró aprovechando la apertura del mercado de extranjeros: Bergara II, Caamaño, Kraus, Ferreira, Montero Castillo… Aunque Cantudo no coincidió con todos.
Tras el curso del ascenso que lideró como entrenador Javier García-Verdugo (cinco partidos), fue cedido al Talavera recién cumplidos los veinte años para curtirse en la dura Tercera División. Firmó 14 goles con el cuadro toledano y volvió preparado en la temporada 72/73 para hacerse con la titularidad (37 partidos y ocho tantos) en un once de diez canarios (Del Castillo; Esteban, Molina, Felipe, Lesmes; Pepito, Cabrera, Medina, Jorge y el mismo Cantudo) y el uruguayo Alberto Bergara.
En la campaña 73/74, Cantudo explotó y el CD Tenerife (cuarto) se quedó a dos puntos del ascenso a la élite. Solo reforzado por un trío de foráneos (los uruguayos Ferreira, Kraus y Caamaño) y el regreso a la Isla desde Las Palmas del silense Gilberto I, la mano de Dagoberto Moll y la potencia de fuego de sus atacantes colocó al CD Tenerife entre los mejores.
Cantudo (diez goles en la Liga y dos más en la Copa) acabó como máximo artillero del sexteto de jugadores de área más habituales (junto con él, Ferreira, Jorge, Medina, Gilberto y Mauro) que aportaron 51 de los 70 aciertos de la temporada. La eclosión de Cantudo llamó tanto la atención del Sevilla FC, también en Segunda, que no dudó en afrontar su fichaje más caro en sus entonces 69 años de vida.
Pagó 12 millones de pesetas de la época [72.000 euros] y firmó un contrato de tres temporadas [6.000 euros anuales de ficha] con el delantero chicharrero, que voló hasta la capital hispalense para rubricar su compromiso el día 27 de agosto de 1974. A orillas del Nervión, Cantudo se metió en el bolsillo a la afición y se hizo un sitio a la sombra de las estrellas del momento (el portero Súper Paco, Gallego, Biri Biri, Scotta, Montero…).
Ayudó a devolver al equipo a Primera División (74/75) y se ganó dos años como titular en Primera para cerrar su estadía andaluza con 78 partidos y 11 goles. En una una entrevista concedida en diciembre de 2007 a la edición sevillana del diario ABC, reconocía el ímpetu con el que siempre fue recordado por la parroquia del Sánchez Pizjuán. “Tenía mis agarraditas, sí, con Migueli, Astrain, con algunos defensas más. Mi fútbol era ése, de pelearme, de correr hasta asfixiarme. Antes, como no estaba la televisión, había de todo... Yo acababa con los ojos hinchados, con algún diente roto”, admitía con el punto de optimismo que siempre le distinguió.
En el verano de 1977, Cantudo se enroló en el Deportivo (65 encuentros y 16 goles), donde coincidió con un joven Paco Buyo como guardameta, y estuvo a las órdenes de dos extécnicos del CD Tenerife, su mentor García-Verdugo y José Iglesias, Joseíto. Vivió un rendimiento decreciente en sus tres campañas en La Coruña y le hizo un gol a su CD Tenerife en la única ocasión en la que pisó el Heliodoro Rodríguez López como jugador visitante (4/2/1978). Cantudo cerró con un remate adentro un 0-4 doloroso ante un rival que acabaría cayendo a la Segunda División B.
De vuelta a la Isla, tuvo una breve carrera como entrenador del Esperanza y del Arona. La tarea, como reconoció, le sobrepasó. “Quién me lo iba a decir, que yo estaba en Sevilla y le decía a todos mis compañeros que podía dedicarme a cualquier cosa menos a ser entrenador. Yo los veía a todos unos hijos de... ¡Es que es muy difícil! Los que juegan, vale, pero los que no van ni en la lista de convocados es que te quieren matar”, afirmaba en su conversación con ABC.
Antonio Cantudo formó parte de la representación de la plantilla del ascenso de 1971 homenajeada por el CD Tenerife en junio de 2021, con motivo del cincuentenario de la gesta. Una docena de futbolistas del plantel que certificó el hito, al golear (4-0) al Real Unión de Irún, fue recibida sobre el césped por el expresidente del club, Miguel Concepción, al que acompañó su homólogo de la época, José González Carrillo.
DEP
(Información y fotografía: ACAN)